¿Es la ICAB una Iglesia válida?

08.03.2021

Sin sombra de duda, la ICAB es una Iglesia válida, que trae consigo una autentica Sucesión Apostólica, otorgada por Dom Carlos Duarte Costa (San Carlos de Brasil), cuyo poder sucesorio adquirió en la Iglesia Católica Romana, donde fue consagrado Obispo. Somos una Iglesia Santa, no solo por la Cabeza, que es Cristo, sino también por sus miembros, santificados por el Bautismo. Y la validez de sus Sacramentos permanece, sobre todo, por la fuerza y por el poder de CRISTO, Ministro prioritario de los mismos. Y, por ser nosotros, también, una asociación civil, de personalidad jurídica, de ámbito nacional, registrada en el Cartório desde 26.06.1945, somos legalmente reconocidos, pudiendo ejercer nuestras funciones eclesiásticas; inclusive, celebrar casamiento Religioso con efecto Civil; teniendo toda la libertad de culto, garantizada por la Constitución Brasileña y por Acuerdo del Supremo Tribunal Federal.

La ICAB, a lo largo de sus setenta y cinco años, viene sufriendo discriminaciones absurdas, por parte de personas que se dicen "cristianas", en una tentativa frustrada de acabar con nuestro trabajo de propagación del Evangelio de Cristo, mostrándose desconocedores de la palabra del mismo Jesucristo, que reprendió a Juan por haber prohibido a un hombre expulsar demonios en su nombre, diciendo: "No se lo prohíban; porque, el que no está contra nosotros, está a nuestro favor" (Lc 9, 49-50). Y nosotros estamos a favor de Cristo y de su Palabra que nos enseña: "Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." (Jn 8, 31-32); después dándonos un nuevo Mandamiento: "Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros". (Jn 13, 34-35).

Desde el inicio de su misión Evangelizadora, la ICAB, viene sufriendo terribles persecuciones. Y no son los que se dicen ateos o materialistas, los que vienen, por muchos años discriminándonos. Mas bien son aquellos que dicen ser los "verdaderos" representantes de Cristo, aquí en la Terra, los que así lo hacen. Ellos que dan el "Grito de los Excluidos" y que hacen las "Campañas de Fraternidad", enfatizando el "Ecumenismo", son esos quienes nos discriminan de forma malévola, irrespetando, así, la Carta Magna de nuestra Patria, y, peor aún, desobedeciendo, sin escrúpulo, el Gran Mandamiento que Cristo nos enseñó: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.". (Mt 22, 37-40). 

Son ellos que, aprovechándose del desconocimiento del pueblo, mienten, diciendo que nuestros Bautizos no son válidos, cuando aprendemos del Apóstol Pablo que "Hay un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos." (Ef 4,5-6); mienten, también, cuando propagan entre el mismo pueblo, que los Casamientos realizados en nuestra Iglesia, no tiene valor; pues sabemos que, teológicamente, quien administra el Sacramento del Matrimonio, son los propios novios; el Sacerdote, como ministro del altar del Señor, invoca la Bendición de Dios sobre aquella realización matrimonial; luego, aquellos que tiene la recta intención de casarse en nuestra Iglesia, son bendecidos por Dios, en cuanto a los que desmienten esta verdad, dudan de la bondad infinita de Dios e irrespetan la Ley Civil de Brasil que nos concede el derecho de celebrar Casamientos Religiosos con Efectos Civiles. Cada uno tiene su misión, en la viña del Señor: uno planta, otro riega, "mas Dios es quien hace crecer" (1 Cor 3, 6).

ICAB - Diócesis de Barranquilla
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